Ya sea porque tu casa necesita una nueva capa de pintura por el desgaste que ha sufrido debido al paso del tiempo, o porque buscas pintar la fachada de nueva vivienda, es fundamental que sepas por dónde empezar o te informes de cómo debes hacerlo.
Por eso, en el artículo de hoy de Pinfersan te hablamos sobre la pintura de fachadas; ideas para elegir el color perfecto para tu vivienda y factores a tener en cuenta antes de poner en marcha tu proyecto.
¿Qué tener en cuenta antes de pintar tu fachada?
1. Estado de la vivienda
Dependiendo de si se trata de una fachada nueva y/o en buen estado, o de si esta presenta desgastes debido al paso del tiempo, actuaremos de una manera determinada u otra. Si se trata del primer caso, ¡lo tenemos fácil!, pues tan solo nos preocuparemos de cambiar los colores de la fachada existente y de buscar los mejores materiales para que quede perfecta. Si por el contrario nuestra fachada está desgastada o presenta algún tipo de problema, debemos utilizar un revestimiento hidropliolite o siloxano, repelente al agua y anti-moho.
2. Tipo de vivienda
Uno de los factores más importantes que existen a la hora de decidir si puedo o no pintar la fachada de mi casa como yo quiero, es tener en cuenta el tipo de vivienda. Distinguiremos entre dos grandes grupos:
- Edificio o urbanización con múltiples propietarios. Si tu vivienda pertenece a algún tipo de comunidad, estarás sujeto a las restricciones, tanto de diseño como de color, puesto que esta deberá respetar el estilo dictado por la comunidad de vecinos.
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Vivienda privada independiente. ¡Estás de suerte! Si dispones de este tipo de vivienda tendrás más libertad a la hora de decidir qué estilo quieres y qué color utilizarás.
3. El estilo de la vivienda
Moderno y vanguardista: en este estilo de casa es recomendable no mezclar colores, y utilizar como máximo tres dentro de la misma gama cromática. Los colores que más suelen utilizarse, para seguir la armonía de la estructura, son tono neutros como el blanco, gris o marrón.
Casa estilo moderno pintada con colores neutros
Estilo clásico: Las fachadas clásicas o de época, estilo colonial o victoriana, son especialmente delicadas. Suelen caracterizarse por tener más detalles e incluir materiales como madera o ladrillo, lo que deja menos espacio para poder pintar. Sin embargo, este tipo de casas destacan por tener mayor personalidad y carácter, ¡e incluso hay algunos que se atreven con colores vivos!
Fachada clásica con colores vivos
Estilo rustico: El estilo rústico muchas veces, al estar las fachadas recubiertas de madera o piedra, no permite la pintura en la fachada. Sin embargo, para aquellas viviendas en las que se combinan materiales, los tonos que se recomiendan son neutros y claros para mantener la armonía con el entorno natural que rodea a la vivienda.
Fachada rústica con colores tierra
4. Clima de la zona
El clima de la zona donde se encuentre nuestra casa también será muy importante. Por ejemplo, en zonas cálidas se recomienda utilizar tonos neutros o suaves, para que el sol no los dañe demasiado. En zonas frías, destacan colores cálidos o vibrantes. Si se encuentra en una zona seca, deberemos elegir una pintura resistente a rayos UVA.
Si por el contrario nuestra casa está en una zona donde llueve frecuentemente, la pintura deberá ser resistente al agua y asegurar nuestra fachada frente a moho y verdín.
5. Calidad de materiales y profesionales cualificados
A la hora de escoger la pintura para nuestra fachada, debemos tener en cuenta que existen factores externos que pueden afectar a esta, tales como la lluvia, viento o rayos ultravioleta. Por esta razón será muy importante utilizar una pintura de calidad, que asegure una vida útil muy larga, para no tener que repintar al poco tiempo.
6. Tus gustos
Por supuesto, si tu residencia es un chalet o domicilio independiente fuera de una urbanización o edificio, tus gustos serán un factor determinante a la hora de escoger un color para tu vivienda. De nada sirve que te decidas por un material u otro, o que bases tu decisión en elegir uno de los colores que están de moda ese año, si al final no vas a estar conforme con el trabajo realizado o no te convencen para nada los colores.
Sin embargo, si puedes combinar tus preferencias con el estilo de la zona en la que vives y la arquitectura de tu casa, para no desentonar demasiado, será mucho mejor (y hasta tus vecinos lo agradecerán).
Gama de colores para la pintura de fachadas
Ahora que ya te hemos contado qué factores tener en cuenta, puede que ya tengas un poco más claro por qué colores quieres declinarte. Si no es así, puede que saber la gama cromática que existe te ayude a decidirte.
- Colores tierra o naturales. Como ya hemos comentado antes, estos colores son muy comunes en casas de campo o de estilo rústico, pues combinan muy bien con el paisaje y el entorno. Los colores tierra son beige, marrón, crema u ocre.
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Colores neutros. Entre los colores neutros encontramos los negros, blancos y la gama de grises. Suelen ser los más comunes debido a que combinan mejor con casi cualquier estilo (especialmente el moderno).
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Colores apagados. Los colores apagados o insaturados son ideales para cualquier tipo de construcción, pues son coloridos pero discretos y delicados, por lo que no desentonan demasiado en cualquier entorno, consiguiendo una fachada elegante. Son colores con una intensidad un poco más baja de su tonalidad original, tirando siempre hacia el gris. Los más destacados son el verde seco, lavanda, rosa viejo, camel o azul grisáceo.
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Colores vibrantes. Estos colores son mucho más arriesgados y difíciles de integrar con la estructura, por lo que se recomienda combinarlos con tonos neutros o naturales para que no desentonen demasiado o no queden bien con tu estilo arquitectónico. Sin embargo, si estás decidido ¡adelante! En el siguiente vídeo podrás ver como algunas casas han optado por colores vibrantes, ¡y quedan genial!